LAS REGIONES DE MICTLAN ("Zatindoll")

En la mitología azteca, Mictlan es el nivel inferior de la tierra de los muertos, que está conformado por nueve regiones. Ocho de ellas tienen retos fuertes para los muertos, y en el noveno nivel se logra alcanzar el descanso MORTAL

Las nueve regiones del Mictlan son: Itzcuintlan, Tepectli Monamictlan, Iztepetl, Iztehecayan, Paniecatacoyan, Timiminaloayan, Teocoyocualloa, Izmictlan Apochcalolca y Chicunamictlan: Este último, es donde las almas encuentran el descanso mortal. El más profundo de los lugares de los señores de la muerte. Durante este duro viaje desde la tierra a Mictlan, el guardián del más allá Xólotl, ayuda a algunos muertos que deben cruzar por Mictlan... 

Basada en esta leyenda azteca, "ÚLTIMO VIAJE A MICTLAN" es la visión de este mundo mágico mezclado con lo contemporaneo. Los que llegan a Mictlan ahora son del 2009 buscando el descanso mortal, pero no todos llegan hasta la meta, algunos son atrapandos en distintos terrenos, inmovilizados en ese ciclo.
Distintas personalidades se han quedado en esta tierra mágica sin lograr avanzar.

Una de las tradiciones más espectaculares de México, es el día de muertos que a través de esta mitología, que fue parte de la sociedad azteca, se proyectan diversas tradiciones que ahora conocemos pero que en ocasiones desconocemos su origen

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A la llegada del catolicismo, los mexicanos hemos rescatado la representación cultural de toda una sociedad, expresada en una de las mas bellas tradiciones mexicanas: "El día de muertos", donde se mezclan las creencias que forman parte de la vida integral de cada mexicano.

Las fantasticas regiones de Mictlán está representados por los niveles de las ofrendas tradicionales mexicanas, que ahora conocemos.

Cuentan que en el "Último viaje a Mictlan" , un muerto del 2009 llegó a esa tierra mágica. Y que ese desconcierto le borró absolutamente toda la memoria sobre su vida en la tierra donde habitamos. 
Mictlantecutli lo recibió como a todos los muertos que han llegado ante las puertas de Mictlán, y le indicó el camino que debía seguir. 
El muerto no tuvo otra alternativa que avanzar en cada región, encontrándose con obstaculos que solo lo confundieron; con el único objetivo de impedirle su llegada al final... en el descanso mortal.